Vale, vale, igual he exagerado un poco con el título del post. Cuando hablo del país de «Avatar», me refiero a una zona en concreto llamada Gadens by the Bay, y que es una de las atracciones imprescindibles de Singapur. Se trata de unos jardines impresionantes con unos superárboles, que al anochecer se iluminan de tal manera que te transportan a los escenarios más oníricos y fantásticos de la película. Una sensación mágica que merece la pena experimentar por lo menos una vez, además no tienes excusa porque la entrada a estos jardines es gratuita.
Por otra parte, Singapur no es el típico ejemplo de país asiático, para nada. Sus calles están requetelimpias y eso que no ví muchas papeleras, no hay mucho tráfico, un indicador de la calidad de vida, y sin duda, lo que más me gustó fue la manera en la que han integrado la vegetación en la ciudad. Hay una gran cantidad de edificios modernos que cuentan con terrazas verdes o jardines verticales.
Singapur cuenta con todas las ventajas de una ciudad auténticamente cosmopolita, tiene un sabor cultural propio y contrastes asombrosos: malayos, indios, y chinos conviven en perfecta armonía, o eso me pareció a mí.
Por último, gracias a su ubicación, a medio camino entre Europa y destinos muy atractivos como Bali, Filipinas, Australia…, una parada de dos o tres días en Singapur, se hace con mucho gusto.
¿Qué tienes que ver o visitar en Singapur?
Gardens by the Bay o un pequeño Avatar
Se sitúa detrás del famoso hotel / complejo Marina Bay Sands cuya infinity pool es de las más fotografiadas del mundo.
La entrada a los jardines es gratuita, pues se diseñó para que tanto turistas como los propios lugareños disfrutaran de un espacio bonito y cuidado al aire libre. Tanto la famosa zona de los supertrees, como el lago y los jardines se pueden recorrer sin pagar nada en el horario del parque y merece la pena hacerlo tanto de día como de noche.
La zona que más llama la atención es la de los superárboles, son estructuras enormes de 50m. de altura cubiertas de vegetación que durante el día recogen toda la energía fotovoltaica y la aprovechan por la noche para iluminarse.
Al caer la noche hay un espectáculo de luces y sonido gratuito que no te puedes perder. Tiene lugar a las 7:45 y a las 8:45 y se puede disfrutar desde cualquier parte de la zona de los superárboles. Si solo puedes acercarte a este espacio una vez, hazlo en ese momento del día, no te arrepentirás.
Si vas con tiempo, merece la pena acercarse a los dos grandes invernaderos El Cloud Forest (la selva nubosa) y El Flower Dome (la cúpula de las flores). La entrada cuesta unos 20€ aprox. Y si te apetece ver los jardines desde otra perspectiva, puedes subir a la pasarela Skywalk que recorre la parte superior del jardín de superárboles y cuesta alrededor de 8€.
Aquí tienes toda la información y precios sobre Gardens by the Bay.
El Cloud Forest (la selva nubosa)
Había visto algunas fotos de este invernadero selvático que recrea un clima tropical húmedo y no quería perdérmelo por dentro. Nada más entrar hay una espectacular montaña con un montón de flores y plantas, además de una impresionante cascada.
El recorrido empieza desde lo más alto, para ello coges un ascensor, y bajas por una pasarela que parece flotar alrededor de la montaña mientras disfrutas de un escenario súper exuberante y lleno de verdor.
El hotel más famoso del mundo: Marina Bay Sands
Es el principal icono del skyline de Singapur, y su estructura resulta abrumadora. Sus tres torres cuentan con más de 2560 habitaciones, un centro de convenciones y exposiciones de 120.000 m², un centro comercial, un museo de Arte y Ciencia y uno de los casinos más grandes del mundo, entre otras muchas cosas. Vamos que el hotel es casi como una pequeña ciudad…
Por si fuera poco, cuenta con dos atracciones que harán que quieras entrar al hotel, no solo a curiosear.
Por una parte, su SkyPark o mirador, puede presumir de ofrecer las mejores vistas de la ciudad. Merece la pena subir antes de que caiga el sol para ver como poco a poco se van encendiendo las luces de la ciudad. La panorámica es preciosa ofrece tanto vistas a la zona del skyline como a Gardens by the Bay. (Alrededor de 18€)
Y luego está la atracción que sale más cara, la famosa infinity pool del hotel. La experiencia es como estar en el mirador, pero mucho más glamurosa, pues disfrutas de las vistas mientras te das un buen chapuzón. Y claro esto del postureo cuesta sus dineritos pues tienes que estar alojado en el hotel. Yo ya lo he apuntado para mi luna de miel. 😉
Puente Helix
Cruza la bahía a los pies del hotel. Su nombre se debe a la doble hélice que representan las dos espirales de acero que lo forman, recordando a la estructura del ADN. Merece la pena acercarse por la noche para atravesarlo iluminado.
Merlion, uno de los iconos de Singapur
Esta escultura bastante fea, mitad pez y mitad león, que echa un buen chorro de agua por la boca es uno de los símbolos de Singapur y esconde un significado curioso.
Dicen que cuando el príncipe Sang Nila Utama descubrió la ciudad en el siglo XI encontró a este león, y por eso se representa su cabeza. La cola de pez ilustra el pasado pesquero de la ciudad cuando todavía se conocía como Temasek. Sang Nila le cambió el nombre de Temasek por el de Singapura, que significa Ciudad León (“singa” significa león y “pura” ciudad).
Al lado del Merlion se encuentra el Teatro Ópera Esplanade que tiene forma de durian, una fruta conocida en Asia por su apestoso olor. Aquí se puede disfrutar de música y espectáculos en directo gratuitos.
Además, cada noche a las 20.00-21.30 hay un espectáculo de luces y sonido gratuito y este es el mejor sitio para verlo. Desde el hotel Marina Bay Sands se proyectan unas luces súper potentes que se reflejan en los chorros de agua que suben y bajan bailando al son de la música.
El Chinatown de Singapur
No tiene pérdida, los coloridos adornos con simbología china y las banderolas que cuelgan de unos edificios a otros te dan la bienvenida a este barrio animado donde encontrarás de todo, mercadillos, tiendas (algo más baratas) puestos de comida, y por supuesto, templos como el de la Reliquia del Diente de Buda, una pagoda de 4 pisos que merece la pena visitar sobre todo si es tu primer contacto con el budismo. Tiene un jardín monísimo donde podrás relajarte de los ruidos de la ciudad.
Llama la atención, que en el corazón de Chinatown se ubique también el templo hindú más famoso y uno de los más visitados de Singapur, el Sri Mariamman Temple. Os lo adelantaba al comienzo del post, Singapur sorprende por la amalgama de culturas diferentes que conviven armoniosamente.
Este templo es súper fotogénico pues cuenta con hasta 72 deidades. He leído que cuando se estableció en 1827 había indios en esa parte de la ciudad, y fue posteriormente cuando fueron transferidos al barrio de Little India dentro de la política de segregación racial implantada por el gobierno colonial británico.
Tomar algo en Clarke Quay
Nosotras teníamos el hotel en esta zona de Singapur y la verdad que estaba muy bien porque cuando llegábamos por la noche después de todo el día de pateo por la ciudad, la oferta gastronómica que ofrecen es bastante amplia y los restaurantes cierran más tarde. Si bien es cierto, aquí no encontrarás ningún plato típico del país, son todo franquicias.
Situado a orillas del río Singapur, es una zona muy pintoresca pues aún se mantiene la arquitectura de estilo más colonial de casitas bajas y pintada de diferentes colores.
Little India
También estaba muy engalanado, y no había pérdida, dos elefantes en plan película de Aladín con la trompa levantada y engalanados hasta los tobillos, estaban suspendidos en la fachada de un pseudo palacio de los cuentos de las 1001 noches.
Quizás lo disfrute más que el barrio Chino porque he estado en China y en Vietnam, pero no conozco la India. Me gustó mucho el trasiego que tenía, los puestos de los mercadillos callejeros en los que no faltaban las guirnaldas de flores, sus murales, y el colorido de los edificios de la zona más turística que me recordó un poco a la zona de Caminito en Buenos Aires. Además, si buscas comida tradicional india, es el sitio perfecto para comer en un restaurante hindú.
Orchard Road
Es la calle de las compras VIP (aunque la verdad que todo en Singapur es bastante caro), donde encontrarás las tiendas de lujo mundialmente conocidas. En mi caso, no te llama nada la atención comprarme un bolso de Louis Vuitton, pero me encanta ver como presentan el producto exprimiendo la creatividad al máximo en el escaparate con diseños súper originales.
Y esto es todo lo que a mí me dio tiempo en 3 días…, ¡qué no es poco!
¿Qué te ha parecido? ¿Harías una escala en Singapur para conocerlo?