Continuamos nuestro viaje descubriendo la región de Nueva Aquitania visitando La Isla de Ré, Rochefort y la Isla D´Aix. ¿No has leído la primera parte? ¡Descubre y enamórate de La Rochelle!
La Isla de Ré, un lugar donde te quedarías a vivir
Coqueta, así es ella… Con casas bajas de fachadas blancas y postigos de color empolvados, está salpicada de preciosas malvarrosas que crecen tan majestuosas que parecen querer tocar el cielo con sus largos tallos mientras decoran los caminos y las entradas.
La isla de Ré se extiende a lo largo de 30 km donde se mezcla la tierra, el luminoso cielo y el inmenso océano. Un pasaíso blanco al que volví gracias a participar en el encuentro de bloggeros de Travel Bloggers Meeting.
Situada en el corazón del Parque Natural marino del estuario de la Gironde y del mar de Pertuis d’Antioche es el destino ideal para los aficionados a las aves y los amantes de la naturaleza preservada. También es el lugar ideal para pasar unas inolvidables vacaciones en familia. La isla se puede visitar en un día, pero te aviso, vas a quedarte con ganas de más.
¿Qué planes hacer en la Isla de Ré?
Sube al Faro de las Ballenas
No te limites a observarlo desde abajo, merece la pena subir los 257 escalones de la escalera helicoidal que te catapultan a la cima donde fliparás con las vistas. El faro se construyó en 1854 y tiene 57 metros de altura. Dicen que es uno de los más altos de toda Europa.
Visita de una granja de ostras, la “Ferme des Baleines”.
Si hay un manjar en las isla que debes probar, esas son las ostras. Yo reconozco que no era muy fan hasta que las probé aquí en Ferme des Baleines, se trata de un vívero especializado en el cultivo de peces en aguas claras. Todos sus productos son artesanales 100%, cultivan ostras, almejas, gambas imperiales, besugo y salicorne. Producción de calidad que respeta entre otras cosas el medio ambiente de las marismas de la isla de Ré.
En nuestra visita nos enseñaron el proceso de cría de las ostras, el vivero de almejas, nos hicieron una pequeña introducción al cultivo de estanques de sal y mucho más. Al finalizar brindamos con un vino de la zona y una degustación de ostras de la granja que estaban para chuparse los dedos.
Route des Portes, RD101 – 17590 St-Clément-des-Baleines.
Más información en http://www.la-ferme-des-baleines.com
Descubre los pequeños pueblos de la isla
En total hay 10 pueblecitos cada uno con su propio encanto, pero Saint-Martin-de-Ré, Ars-en-Réy y Sainte-Marie-de-Ré son los más emblemáticos, sobre todo Saint-Martin-de-Ré que es un pueblo con un encanto marítimo incomparable y un lugar de visita emblemático.
Está protegido por sus murallas fortificadas y tiene un precioso puerto de pescadores y un centro muy animado con terrazas y restaurates, hoteles boutique y preciosas residencias cargadas de historia. Piérdete por las callejuelas para encontrar verdaderas joyas…
Un paseo en barco inolvidable
Hay planes que merecen la pena sobre todo en sitios como este. Si te gusta el mar, en la isla de Ré no te puedes quedar sin navegar. Como en todos los puertos turísticos hay empresas que se dedican a alquilar embarcaciones de recreo con patrón, ya sea en barco de vela o en una zodiac, siente la brisa acariciando tu cara mientras disfrutas de un paisaje excepcional.
La empresa que nosotros contactamos se llama Ile de Ré Nautisme (06 35 90 41 81) y ofrece un montón de actividades naúticas diferentes.
Degustación de helados en La Martinière
En el puerto de Saint Martin de Re hay una heladería súper famosa por la calidad y la variedad de sus sabores que no pasa desapercibida. ¿Has probado alguna vez el helado de ostras? Seguro que no, ¿y el de espárragos? Hay sabores súper curiosos y muy conseguidos. Los más osados se atreven con el de amapola, patata isleña, caviar, mojito o caramelo con flor de sal. Este último está espectacular.
Dirección: 17 Quai de la Poitheviniere, 17410 Saint-Martin-de-Re
Un auténtico espectáculo: la puesta de sol
Lo vais a poder ver en las fotos, la puesta de sol en Saint-Martin-de-Re es espectacular. Te recomiendo acercarte a la ciudadela y subirte al muro para poder contemplar la puesta de sol en todo su esplendor reflejándose en las marismas. La foto que te queda en la retina es un verdadero regalo.
Rochefort: El pasado marítimo
La aventura del Hermione
A 35 minutos al sur de La Rochelle, a orillas del río Charente, Rochefort siempre ha tenido la mirada puesta en el océano, en especial, con la aventura del Hermione, una antigua fragata de La Fayette (siglo XVIII), que fue reconstruida ante el público de Rochefort y se siente como un símbolo nacional. Se trata de una réplica del navío de guerra francés homónimo que estuvo en servicio entre 1779 y 1793. Su reconstrucción comenzó en 1997 en el arsenal de Rochefort y terminó en 2004. Una verdadera obra de ingeniería pues se trataba de reconstruir con la mayor fidelidad posible el barco. De hecho, solo para la realización de la nave se seleccionaron 2000 robles de los bosques franceses y teniendo en cuenta que los planos habían desaparecido, fue un trabajo arduo pero del que están muy orgullosos.
Sin lugar a dudas, la visita de este navío en su puerto de amarre resulta imprescindible. En nuestro caso, nos quedamos con ganas de verlo porque estaba de travesía, pero hay una exposición que te explica el maravilloso proyecto.
Parque de aventura “Accro-mâts”
Si te gustan las sensaciones fuertes, no puedes dejar de subir en esta réplica del Hermione pero que te ofrece escalar cuerdas, ir de mástil a mástil por escaleras y tablas de madera y ¡deslizarte en tirolinas de hasta 30 metros de altura!
Visita a L’ Arsenal de Rochefort y la Cordelería Real
Fort Vauban
Esta fortificación desempeñó un papel importante en la defensa del arsenal de Rochefort. Desde lo alto del torreón ofrece unas vistas preciosas del estuario de Charente y las islas de los Pertuis Charentais.
En esta web tienes toda la información sobre historia y visitas.
Ilé de Aix, un pequeño paraíso
Se considera la ciudad más pequeña de la Charente-Maritime, en la región de Nueva Aquitania, la isla tiene solo tres kilómetros de largo y no llega a los 200 habitantes. Para llegar hay que coger un pequeño ferry desde el Pointe de la Fumée en Fouras. En unos 20 minutos recorre los 6 km que separan la isla del continente y durante el trayecto se puede contemplar el Fuerte Enet y famoso Fort Boyard.
La isla de Aix es famosa porque Napoleón Bonaparte se instaló en ella antes de exiliarse definitivamente a la isla de Santa Helena, fue también una fortaleza bajo el primer imperio transformándose en la piedra angular del dispositivo de defensa de Rochefort.
Una promesa de autenticidad
Hoy es una isla idílica, ha estado protegida durante casi un siglo para preservar ese carácter original y realzar los elementos de su patrimonio histórico, cultural y natural. Para cuidar y mantener su entorno, en esta isla no están permitidos los coches y todo el mundo se mueve en bicicleta o andando (no te preocupes porque hay varias tiendas de alquiler).
Si buscas alojamiento, la cosa ya se pone un poco más complicada pues solo hay un hotel en la isla, se llama «hotel Napoleón» y suele ser complicado encontrar habitaciones libres.
Dónde dormir?
- Hôtel Le Galion. Un precioso hotel boutique del que no querrás salir. Allée de la Guyane – A l’angle de la rue Emile Atgier – 17410 Saint Martin de Ré
- Hôtel Les Colonnes. Es otra opción estupenda está situado en frente del puerto. 19 quai Job Foran – 17410 Saint Martin de Ré
Si te ha gustado esta zona, continúa el viaje por Nueva Aquitania descubriendo Poitiers y la magia de Futuroscope.
