¡Qué no cunda el pánico! En este post te doy algunos tips y recomendaciones para no quedarte sin entradas (aunque no hay milagros si no las sacas con suficiente antelación), y te muestro otros planes para disfrutar de esta preciosa ciudad.
Esta Semana Santa los telediarios anunciaban millones de desplazamientos, el año con más traslados después de la crisis, y para colmo daban mal tiempo, total que decidimos dejar el viaje a Granada para después de las fiestas de Semana Santa, pensando que así nos librábamos también de atascos y demás…
Felices íbamos conduciendo por la autopista disfrutando del paisaje y de los pocos coches que había en la carretera, cuando de repente, uno de nuestros carriles desaparece para convertirse en el tercer carril de los coches que volvían en sentido contrario. Así estuvimos durante casi 200 km y ahí es cuando te entra la risa, porque no puedes ir a más de 80km/h y adelantar tampoco es una opción. Nota mental para el futuro: los atascos son nuestro pan de cada día.
Finalmente, llegamos a Granada. Nos habían dicho que un fin de semana sabía a poco, por lo que reservamos 4 noches. No era la primera vez, pero como si lo fuera, no me acordaba absolutamente de nada. Lo primero que me llamó la atención fue Sierra Nevada, vaya telón de fondo bonito para la ciudad con el pico Mulhacén (3.482) y el Veleta (3.393) y las montañas a rebosar de nieve ¡un espectáculo!
Nos alojamos en el Hotel Marquis Issabel´s, la ubicación es espectacular, ni más ni menos que la plaza de Isabel Católica, en pleno centro. Como está practicamente todo peatonalizado y hay cámaras para que solo circulen los residentes es mejor olvidarse del coche e ir andando ¡o en metro! En nuestro caso, el hotel tenía convenio con un parking que te recoge el coche en el hotel y lo trae a la puerta cuando lo necesitas, un servicio muy cómodo, -creo que sale por unos 10€ el día o algo así-.
Lo primero que hicimos nada más llegar fue buscar un sitio para comer, mientras organizábamos todo lo que queríamos ver en estos 5 días -es fundamental pensar con la tripa llena-. Nuestro plan y me imagino que el de casi el 97% del turista que llega a Granada, es visitar la Alhambra y el Generalife. Antes del viaje intenté comprar las entradas por internet, pero estaban agotadas. El tema es que hablando con gente que ya había estado nos aseguraron que siempre se pueden comprar entradas a primera hora en las taquillas. Que te pegas el madrugón, pero que las compras. Error…
También nos habíamos informado de la Granada Card, un bono turístico que cuesta 40€ y te permite entrar no solo a La Alhambra sino a un montón de museos, y además utilizarla para el transporte. Pues bien, aún dispuestas a pagar su precio, resulta que esta tarjeta también estaba agotada… Y ya como que te empiezas a poner nerviosa, ¿en serio me voy a quedar sin visitar la Alhambra?…
Preguntas al del restaurante pero no tiene idea de nada, en el hotel te dicen que creen que la tarjeta se pueden comprar en un kiosko, al del kiosko casi le entra un ataque de risa y te dice que es muy difícil y que ya están en temporada alta, pero que pruebes suerte en el Corral del Carbón, y ¿dónde cojones está eso?…
Después de tanto mareo, optamos por llamar a la Oficina Municipal de Información Turística, (T 958 248 280), desde allí me confirmaron que acababan de desbloquear unas cuantas entradas para el último día que nos quedábamos, ¡menos mal que íbamos 5 días! Por lo visto siempre hay algún grupo que falla y las entradas se sacan de nuevo a la venta.
La otra opción que nos daba era esperar a las 00h00 de la noche para volver a meternos en la web oficial https://tickets.alhambra-patronato.es/ por lo general siempre se desbloquean algunas a esa hora, pero tampoco me lo garantizaba, por lo que terminamos cogiendo las entradas para el último día. ¡Ya podíamos respirar!
De todas formas, si finalmente no consigues la entrada general para visitar la Alhambra, no te preocupes hay otras alternativas. Puedes hacer la visita nocturna a los Palacios Nazaríes o a los Jardines y el Generalife, y sacar entrada para la Alcazaba, los Jardines y el Generalife por la mañana.
Parece mentira, pero ir a Granada y quedarse sin ver esa maravilla, aunque tengas otros planes alternativos, como que da penita, pero es que reciben tal cantidad de turistas, que no me extraña que hayan tenido que limitar la entrada para garantizar el mantenimiento de esta ciudad palatina. De hecho me contaba un taxista que algún turista años atrás se había liado a machetazos en su momento para llevarse una oreja de la Fuente de los Leones…
Ahora mismo está todo súper controlado para que nadie se cuele, ni pase por donde no se puede. Y otra cosa remarcable es la seguridad. No he visto ciudad con tanto control de la Policia Local y me alegro porque no está el tema para juegos.
LA ALHAMBRA Y EL GENERALIFE
La Alhambra es una ciudad dentro de otra ciudad y como te puedes imaginar, es muy grande. Está compuesta de los Palacios Nazaríes (tienes que reservar la hora de la visita), la Alcazaba con la famosa Torre de la Vela y la campana, el Palacio de Carlos V, la Medina y el Generalife y sus jardines que era la villa de descanso de los reyes.
Nosotras comenzamos a las 9h30 visitando los Palacios Nazaríes, seguro que te suena: el salón de Comares, la sala de los Mocárabes, el patio de los Arrayanes, la sala de los Abencerrajes, el patio de los Leones y el precioso Patio de Lindaraja… cada estancia, cada patio es una verdadera obra de arte.
Como no íbamos con visita guiada, decidimos alquilar una guía interactiva, de esas con pinganillo que te van narrando la información sala por sala. Las puedes encontrar como por 8€ en la entrada al lado de la puerta del Palacio del Carlos V. Sinceramente, la guía es como el típico profesor que no para de soltarte fechas y nombres técnicos y con el que terminas por desconectar fácilmente. De hecho las explicaciones que iban dando algunas guías a sus grupos, no tenían color porque lo que tú quieres es conocer la historia, el cuento, la anécdota, ¿qué pasó en esa sala? ¿por qué se llama así? Y la guía digital se centra en información más técnica, pero bueno, mejor eso que nada.
Declarada Patrimonio de la Humanidad, la Alhambra es el resultado del explendor y el poder de 8 siglos de ocupación árabe en la península, que se dice pronto (711-1492). Gracias a ella podemos entender un poquito más cómo vivía el monarca y la corte del Reino Nazarí de Granada.
Como recomendación, no lleguéis tarde a la visita de los Palacios Nazaríes. Para llegar desde el centro hay buses que pasan cada 10 minutos y te dejan practicamente en la puerta del recinto. Si vas un poco justo, no lo dudes y coge un taxi que no son nada caros. Lo que sí merece la pena es volver de nuevo al centro andando y atravesar la puerta de Las Granadas que lleva hacia La Plaza Nueva.
Terminamos la visita a las 16h (entramos a las 9h30), pero eso depende de cada uno. También es verdad que hicimos una parada en la terraza del Parador para tomar una cervecita y descansar un poco mientras disfrutábamos de las maravillosas vistas del Generalife.
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