Acabo de estar en Valencia y con todo el tema del coronavirus presidiendo los titulares de los periódicos, como que me daba un poco de «yuyu» el viaje, pero nada más lejos que eso. En Valencia están de prefallas, este fin de semana ha sido la mascletà vertical nocturna en la Marina, un espectáculo único en el mundo que ha reunido por cuarto año consecutivo a cientos de miles de personas (a mi incluida) que durante 10 minutos hemos contemplado embobados al cielo y mientras vibrábamos, conseguíamos olvidar la pandemia que nos persigue (mirar el vídeo).
Sinceramente, no había preocupación
Solo unas ganas locas de presenciar uno de los sellos de identidad más profundos de esta tierra: la combinación de la mascletà y el castillo de fuegos artificiales, pero a otro nivel.
El olor a pólvora, la intensidad, el ruido… es algo brutal, súper salvaje, de verdad.
No es ni de lejos la primera vez que veo unos fuegos, pero hay que darle la enhorabuena a Ricardo Caballer, el artista responsable de hacer volar por los aires (nunca mejor dicho) los cerca de 1700 kg. de material pirotécnico porque ha iluminado el cielo a diferentes alturas con unas composiciones súper originales y de una belleza sublime.
Eso sí, cuando ha llegado la traca final instintivamente mi mano (la que no grababa) ha ido a tapar mi oído como para protegerlo porque el ruido era ensordecedor, y por lo visto no hay que hacerlo, los entendidos dicen que hay que abrir la boca.
Algo que he leído después y que me parece interesante contar aquí es que se ha conseguido reducir un 70% los residuos de la mascletà, ahora una gran cantidad de material desaparece totalmente sin dejar ni rastro en la ciudad. ¡Olé, por unas fiestas más sostenibles!
Un paseo por el Museo Fallero de Valencia
Después de vivir algo así, como que me ha picado el gusanillo de las fallas, así que para conocer un poco más su historia recomiendo visitar el Museo Fallero de Valencia. El museo es muy interesante porque además de explicarte el origen de esta fiesta, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, podrás ver algunos de los ninots que se indultan cada año, y que son verdaderas obras artesanales, tienen algunos de antes de la Guerra Civil.
Por lo visto desde mediados del siglo XVIII en Valencia para celebrar San José, los vecinos y artistas falleros creaban con materiales como cera, madera y tela estos monumentos que están formados por ninots o figuras, y representan diferentes escenas de la vida cotidiana del momento; hay obras satíricas, tradicionales, de temática social… El 19 de marzo se queman para dar la bienvenida a la primavera, pero en 1956 se indultó (esto quiere decir que se salvó de la quema) el primer ninot hecho exclusivamente de cartón.
Y son estas figuras las que puedes ver expuestas en el museo, aunténticas obras de arte con muchos meses de trabajo artesanal detrás.
Todo un acierto si te gusta el diseño
Resulta interesante ver la evolución estilística y creativa de los carteles anunciadores de las Fallas desde el año 1929 hasta hoy. Y por si lo desconocías, aprenderás la importancia que tiene la figura de la fallera mayor de Valencia, un icono de las fiestas que aparece en 1931, y es de una veneración absoluta. Hay una galería con los retratos de cada una de ellas.
Por lo visto hay que contar con bastante dinero para poder costearse toda la indumentaria y prácticamente poder disfrutar de un año sabático, porque el reinado que dura un año, es bastante exigente en cuanto a su presencia en todos los actos relacionados con la fiesta.
Dirección del Museo Fallero de Valencia
- Plaza de Montolivet, 4. 46006 Valencia
- Info: 962084625
- Horarios: De lunes a sábado de 10h a 19h y Domingos y festivos de 10h a 14h.
–> Si estás pensando viajar a Valencia estas Fallas, aquí tienes más infomación sobre el programa de Fallas de 2020.
¡TIP VALIOSO! No te olvides de probar los buñuelos recién hechos o las porras de las rulots que colocan en las plazas por las fiestas.
La Ciudad de Las Artes y Las Ciencias
Es un imprescindible por la cantidad de planes que ofrece. Acércate al Museo de las Ciencias, todo un referente de la ciencia interactiva cuyo principal objetivo consiste en fomentar la curiosidad y el espíritu crítico, intentando sorprender y divertir al público a través de los contenidos que ofrece en torno al mundo de la ciencia, la tecnología y el medio ambiente.
Descubre alguna de las impresionantes proyecciones audiovisuales que ponen en el Hemisfèric. Diseñado por Santiago Calatrava, representa un gran ojo humano, el ojo de la sabiduría. Este elemento simboliza la mirada y observación del mundo que los visitantes descubren a través de las proyecciones. Cine IMAX, cine digital 3D y proyecciones digitales para vivir aventuras a través de imágenes espectaculares. Ahora mismo están proyectando títulos como Secrets of the Universe, Volcanes, o Apollo 11.
También puedes hacer un viaje submarino por el mayor acuario de Europa en el Oceanogràfic, o simplemente dar un tranquilo paseo entre los vanguardistas edificios del complejo y sentirte en el escenario de una película futurística, o buscar la foto que lo peta en Likes en Instagram. ¿Sabes cuál es?
Alquila un kayak de metacrilato en la piscina del Hemisfèric y no tendrás que remar mucho para colocarte delante del impresionante ojo, otra opción es introducirte en una pelota transparente y andar o rodar por la piscina sin mojarte, por supuesto.
Con la excusa de las Fallas, si vas con niños y quieres seguir viendo ninots, un plan genial es la ‘Exposición temporal del Ninot’ donde encontrarás más de 700 ninots distribuidos en el espacio diáfano del Salón Arquerías a lo largo de 3.600 metros cuadrados de superficie. Disponible hasta el 15 de marzo de 2020.
Aquí puedes encontrar la entrada conjunta para los tres recintos de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Street Art en el Barrio del Carmen
Aunque se están produciendo un montón cambios en el barrio y cada vez hay más franquicias, el Barrio del Carmen todavía mantiene esa esencia de lo ‘auténtico’. Me recordaba al distrito de Tribunal cuando todavía existía en Mercado de Fuencarral en Madrid. Además de tiendas con mucho rollo, y de restaurantes modernillos, entre sus recovecos, sus solares, y callejones laberínticos, en el barrio del Carmen hay mucho arte urbano.
Si te gusta, te recomiendo que te pierdas por sus calles, sin un guion fijo, o bien si quieres descubrir su historia y conocer a los principales artistas tanto valencianos como internacionales que pintan, y así comprender y entender el barrio a través de sus obras, no dudes en hacer una visita guiada. Por falta de tiempo, a mí aún no me ha dado tiempo, pero solo viendo la cantidad de obras que hay, las diferentes técnicas que utilizan, y el mensaje social que tienen, ya solo por eso, seguro que merece la pena.
Hace un par de años hice el free tour de Street Art en Berlín (súper recomendable) y el año pasado también lo hice en Londres, nos enseñaron un Banksy metido en una vitrina como de museo (para que la gente no se lo lleve) y la verdad, me decepcionó un poco.
¿Quieres hacer un Free Tour por Valencia relacionado con el arte urbano? Os dejo dos webs donde poder encontrarlos aquí y aquí.
Un bañito en la Playa de la Malvarrosa
Por último, digo yo que ya que estás en la costa, querrás ver el precioso Mar Mediterráneo y ese pedazo de playa que es la Malvarrosa. Alquílate un patinete eléctrico, coge una bici o simplemente date un paseo andando por la playa o el paseo marítimo hasta la marina, es una pasada… De hecho, al pintor Sorolla le gustaba venir a pintar aquí por la luz que tiene, y merece la pena aunque sea para desconectar y cargar pilar, ¡súper recomendable!
Además si te coincide con la hora del aperitivo tienes que tomártelo en la Fábrica de Hielo, un espacio cultural independiente muy molón.
Por supuesto, imprescindible una parada por el paseo marítimo para comer una paella mientras disfrutas de las vistas al mar. Para los que no les gusta tener que pelar gambas, y mancharse las manos, el arroz del senyoret está de muerte. Para merendar: una horchata y un fartón.