Llega el puente de diciembre y las ganas de subir a la montaña. Este año aprovechamos las fiestas para pasar unos días en Cerler, la estación más alta del Pirineo Aragonés a 1.531 metros de altitud y al ladito de Benasque. Si antes daba lo que fuera porque hubiera nieve para esquiar, ahora no me importa; con los años he aprendido a disfrutar de la montaña de muchas y muy diversas maneras, y en cualquier estación del año. Hoy te propongo varios planes para ‘sacar el deportista que llevas dentro’. ¡Toma nota!
¿Por qué Cerler? Pues bien, lo bueno de alojarte en este pueblecito de montaña es que además de que el paisaje es espectacular, te ahorras coger el coche para subir a pistas. Puedes ir perfectamente andando hasta el telesilla que te lleva a la Cota 2000 y eso se agradece, a no ser que quieras empezar desde el Ampriu (1900m), que entonces sí o sí, tendrás que coger el coche.
Cerler es una estación muy coqueta, tiene 67 pistas y 77 km esquiables, vamos que, ya seas debutante o quieras perfeccionar no te aburres. Puedes echarle un vistacillo al mapa de pistas aquí, la webcam de pistas aquí , y el parte de nieve aquí. El forfait de un día en temporada alta (sin alquilar material) cuesta 43€.
Y pasamos a la oferta de ocio nocturna en Cerler. Aunque se reduce a dos bares, la ‘Borda’ o el ‘Paralelo’, tranquilos porque no decepcionan, se llenan de gente y no podrás resistirte a la atracción del futbolín, del billar o de los dardos. Se empieza una partida y no sabes cuándo vas a terminar…
Este año además de esquiar queríamos hacer planes diferentes y aprovechar la variedad de actividad que ofrece el valle para vivir otras experiencias, así que uno de los días nos pusimos las zapatillas de running y nos hicimos una ruta muy chula corriendo. Desde Cerler y por la carretera bajamos el puerto hasta la zona de parada de cadenas, desde ahí seguimos hasta el camping Aneto, pasamos la presa de Benasque y llegamos hasta Plan de Senarta, una explananda donde paran las caravanas en verano. La ruta son unos 9km y aunque es durilla sobre todo porque al principio por el desnivel de bajada, el paisaje te tiene entretenido en todo momento.
Tras la carrera, y ya con el coche de apoyo que bajó a recogernos, continuamos la carretera hasta el final -practicamente llegando a la frontera- se encuentran Los Llanos del Hospital. Esta zona es una preciosidad, ubicada en el parque Posets-Maladera y con unos paisajes espectaculares se encuentra el Hotel-Spa Hospital de Benasque. Antiguo hospital y refugio para caminantes, ahora es un precioso hotel que ofrece a los «caminantes» todas las comodidades necesarias para disfrutar de la montaña y del esquí.
En los Llanos se puede practicar esquí de fondo, de travesía, dar una vuelta en trineo tirado por huskys o alquilar raquetas de nieve… Después de ver lo espectacular que era este sitio decidimos al día siguiente probar por primera vez el esquí de fondo y ¡madre mía! Alquilamos las botas, las tablas y los palos en una tienda en frente del hotel, y junto con el forfait de pista nos costó 22€. ¿No está mal verdad?
Pues nada dimos una vuelta para cogerle el truquillo por el circuito más tranquilo que está al lado del hotel, y ahí nos dimos cuenta de que no iba a ser tan fácil como parece. Acostumbrados al esquí alpino, esto no tiene nada que ver, haces ejercicio con todo tu cuerpo, y tienes que intentar coordinar brazos y piernas para ir deslizándote por los carriles. Cuando te quieres dar cuenta, estás sudando como un pollo. Pues nada después de dar una vuelta como patos, decidimos que ya estábamos preparados para pasar al circuito azul el de Plan de Están que es mucho más largo.
Y bueno, creo que no he hecho tanto ejercicio en mi vida… El principio del recorrido es todo de subida y aunque no tiene una inclinación excesiva, a mí se me hizo interminable. Total, que de los 30 km que hay de pistas no sé si llegamos a hacer un tercio, y nos dimos la vuelta. Volver es algo más cómodo porque es cuesta abajo y solo tienes que dejarte caer, pero aquí viene un problemilla, se llama frenar… Intentas hacer los paralelos, y piensas (joe si los tengo dominados!) pero amiga, los esquís de fondo son tan largos y finos que no te responden y se te cruzan, por lo que no te queda otra que hacer cuña y ahí estás tú con las rodillas que parece que se te van a descolocar haciendo fuerza para no salirte del recorrido… En resumen, el paisaje es una preciosidad, y cuando terminas empiezas a valorar de otra manera los remontes y los telesillas del esquí alpino. ¿Repetiré? Por, supuesto.
Al día siguiente, con unas agujetas que casi no podía sentarme, decidimos pasar el mal trago con un partido de pádel, (porque ya teníamos la reserva hecha, sino igual nos lo hubiéramos pensado dos veces). Jugamos en Sahún, un pueblo a unos 10 minutos de Benasque que sorprende porque es muy pequeño y tiene un polideportivo que ya nos gustaría en la capital, tiene pista de pádel, pista de baloncesto, porterías, y red para jugar al voleibol, además de un skate park con cama elástica y cubitos. Por supuesto lo mejor no fue el partido, fue el momento en que nos pusimos a saltar en la cama elástica para aterrizar en los cubitos.
Ya lo sabes, además de practicar tus paralelos o hacer tus descensos con el snow, en Cerler puedes disfrutar de un montón de propuestas, y no dudes en escaparte en verano porque las actividades se multiplican por 10 y el paisaje enamora.
Forfait día Esquí Alpino (sin alquiler de material) -> 43€
Forfait día Esquí de Fondo (con alquiler de material) -> (13,50 alquiler completo + 8,50€) 22€
Pista de pádel con luz en cubierto -> 8€
Running -> 0€
#CerlerEnamora
PLANO ESTACIÓN DE CERLER
PLANO LLANOS DEL HOSPITAL
Más información:
https://www.cerler.com/
http://www.llanosdelhospital.com/