Seguro que alguna vez has querido hacer algo diferente para celebrar una fecha muy especial. Pues así surgió esta experiencia inolvidable que disfrutamos como enanos mientras descubrimos una parte preciosa de Tenerife a vista de pájaro.
Para hacer el tour en helicóptero nos decantamos por una empresa que se llama Helidream Helicopters. ¿Por qué? Pues básicamente porque tienen muy buenas reseñas en internet, estaban ubicados cerca de nuestro hotel (por la zona de la Caleta) y además ofrecían el tour que queríamos hacer, el del Acantilado de los Gigantes. Si conoces la isla seguro que sabes de lo que hablo.
Se trata de un acantilado brutal de hasta 600 metros de altura, que era conocido como la «Muralla del Infierno»
Este pedazo de macizo que parece emerger abruptamente de las entrañas del mar con un color lava oscuro produce un contraste precioso frente al intenso azul del océano, y debido a su relieve súper escarpado resulta prácticamente infranqueable hacia el interior.
Y aunque creo que me he esmerado describiéndolo con palabras, ese paisaje a la vista produce una sensación indescriptible y sobrecogedora. La grandeza de la naturaleza a mí por lo menos, todavía me deja maravillada.
Existen diferentes maneras de admirar este espectacular despeñadero y todas seguro que más baratas sin embargo, la experiencia de sobrevolarlo en helicóptero te aseguro que no se va a olvidar. Al ponerte a su altura, te sentirás todavía más pequeño y es inevitable admirar su belleza en conjunto. Además, con un poco de suerte podréis incluso avistar cetáceos… O por lo menos intuir su sombra nadando.
No lo voy a negar, de camino al helipuerto estaba un poco nerviosa porque no es lo mismo un helicóptero que un avión, y al ser la primera vez, pues no sabes muy cómo te vas a sentir.
A medida que nos acercábamos notaba como la sensación de adrenalina se iba apoderando mi cuerpo, como cuando eres pequeño y esperas turno para subirte en la montaña rusa. Supongo que no estoy acostumbrada a la incertidumbre…
Pero fue poner los pies en el hangar que tiene Helidream al lado de la pista y lo único que pensaba era en disfrutar a tope de la experiencia.
Nada más llegar nos recibió una persona que se encargó de contarnos todos los pormenores del tour, su recorrido y tiempo. Nos explicó las medidas de seguridad y nos puso un vídeo para que nos quedará todo más claro.
Llegó nuestro turno. Después de ponernos el cinturón y colocarnos los cascos nos preparamos para el despegue. La verdad que tuvimos suerte porque el piloto se enrolló bastante y aparte de ir contándonos por donde sobrevolábamos nos iba enseñando calas secretas, curiosidades de los hoteles como el que tiene la piscina más grande de Europa (o algo así) y respondiendo a todas nuestras preguntas. Pasamos por La Caleta, la costa hacia la Playa San Juan llena de plantaciones de plataneros, los magníficos hoteles en Alcalá…
Tardamos unos 20 minutos en hacer los 50 km que hay de distancia y entre que haces fotos y demás, el viaje se pasa volado, es una experiencia muy rápida, pero a la vez muy mágica y súper recomendable.
Os dejo el vídeo y el enlace a Helidream por si queréis echar un vistacillo al resto de tours. El de El gran Teide tiene que ser brutal pero claro eso ya son palabras mayores…