Si viajas a Nueva York en época navideña no puedes perderte el barrio más famoso de Brooklyn, Dyker Heights. ¿Por qué? Pues bien, un paseo por sus calles te servirá para alucinar con el despliegue de bombillas de colores, y de guirnaldas de luces con las que algunos vecinos decoran sus casas. Parece que compiten entre ellos a ver cuál llama más la atención y es que algunas tienen tantas cosas, (ya no hablo solo de bombillas) sino de todo tipo y tamaños de muñecos hinchables de temática navideña, renos, papá noeles, trineos gigantes, muñecos de nieve que bailan, soldaditos que te saludan… que las casas parecen verdaderas ferias.
[blockquote align=»none» author=»»]Algunas desde mi punto de vista son un poco creepy… Vamos que dan un poco de miedito… ¿En serio vive alguien ahí dentro?[/blockquote]
Pero eso no quita, que sea un plan de 10 sobre todo para realizar en familiar con los más pequeños. Es como nuestro Cortilandia, pero al american way y además ¡es gratis! Todavía no te cobran por pasear por el barrio, ;).
Nosotros llegamos en taxi porque justo terminamos de ver el partido de baloncesto de los Nets en el Barclays Center de Brooklyn y no queríamos que se nos hiciera muy tarde. El taxista no parecía tener mucha idea de esta zona, ni de las luces de Navidad y yo no tenía clara la dirección, así que el buen hombre nos dejó en una calle que tenía solo dos casas decoradas, y no eran nada del otro mundo. Debió de pensar, estos friquis españoles…
Nuestro panorama era un poco desolador, una calle con dos luces de colores, nadie por la calle, un frío que pelaba… Nos pusimos a andar un poco y finalmente nos cruzamos con un par de personas a las que pudimos preguntar y nos indicaron. Llegó un momento que solo hacía falta seguir al grupo para dar con las calles más famosas donde se encuentran las casas más iluminadas y como decía antes, hay de todo, por lo general las decoraciones son bastante exageradas, con luces que parpadean al ritmo de la música, y muñecos XXL, pero ¿de eso se trata el espectáculo, no? Como veréis en las fotos, también hay otras más sofisticadas.
Además, algunos vecinos han sabido sacarle provecho al público que se acerca hasta la zona y se sacan un extra con puestos de comida y bebida en la puerta de la casa. Venden chocolate caliente, café, donuts, cookies, bagels…, sorprendentemente hay un foodtruck de helados… Nosotros no nos resistimos a un buen chocolate calentito.
Tenéis el recorrido al final del post, pero siempre os podéis salir de él y explorar el barrio…
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